El artista del Accionismo Vienés, Otto Muehl, fundó en 1970 una comuna con la intención de fusionar arte y vida. El proyecto tuvo un desarrollo excepcional, llegó a contar con más de quinientos integrantes convirtiéndose en una de las mayores comunidades contraculturales de la Europa del siglo XX. A principios de los años ochenta el grupo aligeró su ideología social-revolucionaria y pasó de una economía basada en el colectivismo rural a volcarse en inversiones de especulación financiera. La disciplina de un trabajo programado terminó poniendo en contradicción la alta rentabilidad con los principios hedonistas y colectivistas que habían sido el fundamento de la comuna. En un intento por recuperar el espíritu inicial decidieron invertir en una nueva sede dedicada actividades artísticas y de ocio e integrada en la naturaleza. En 1987 adquirieron una gran finca aislada y abandonada que en tiempos constituyó una de las principales explotaciones agrícolas de la Gomera: El Cabrito. El enclave que los comuneros habían elegido como su centro vacacional se ha convertido en la actualidad, tras la disolución del colectivo en 1990, en un resort turístico. El período canario de la comuna constituye el escenario final donde aquellas utopías emancipadoras de los sesenta, alimentadas por los grandes mitos de la modernidad, se verán sobrepasadas por sus propias contradicciones internas para terminar derivando, con total naturalidad, en una previsible utopía turística.
2018